Fiserv, un proveedor líder de tecnología de pagos, está a punto de lanzar su propia stablecoin, FIUSD, a finales de año. Esta iniciativa, respaldada por asociaciones con Paxos y Circle, tiene como objetivo servir a más de 10,000 instituciones financieras y 6 millones de ubicaciones comerciales, mejorando significativamente las capacidades de pago dentro de su extensa red. Sin embargo, la implicación estratégica más profunda radica en la exploración de Fiserv de los depósitos bancarios tokenizados. A diferencia de las stablecoins tradicionales, que operan fuera del marco bancario convencional, los depósitos tokenizados permanecen en el balance de un banco mientras obtienen los beneficios de la tecnología blockchain, como la liquidación instantánea y programable 24/7. Este enfoque ofrece ventajas significativas: proporciona la eficiencia y velocidad de la liquidación basada en blockchain sin las complejidades regulatorias asociadas con los fondos que abandonan el sistema bancario tradicional. Para las instituciones financieras, esto se traduce en una mayor eficiencia de capital. Si este modelo logra una adopción generalizada, podría transformar fundamentalmente la infraestructura de liquidación financiera global. Sistemas existentes como SWIFT, redes de pago en tiempo real y la banca corresponsal podrían volverse obsoletos, allanando el camino para una nueva era de transacciones financieras. Este movimiento posiciona a Fiserv no solo como un participante en el mercado de stablecoins, sino como un posible arquitecto de la infraestructura financiera central del mañana, planteando preguntas críticas sobre el futuro del paisaje de la liquidación de valores.