Revisando esto, hay otra forma de enmarcar la dinámica ETH-EIGEN: como una división del trabajo entre mantenedores y constructores, cada uno con características económicas distintas. Los titulares de ETH actúan como mantenedores pasivos del ecosistema central de Ethereum, asegurando la infraestructura establecida como rollups, AVS y zkTLS. Los titulares de EIGEN son constructores activos, que crean y adaptan continuamente nuevos protocolos para satisfacer las demandas cambiantes. 1. ETH: Activo mantenedor con propiedades similares a las de las materias primas y los bonos ETH funciona como una mercancía productiva, quemada en transacciones (lo que la hace deflacionaria) y como un bono que genera rendimientos a través del staking. Los titulares de ETH mantienen la estabilidad y la seguridad de los servicios principales, como los rollups y zkTLS. 2. EIGEN: Token constructor con características de gobernanza y equidad Los titulares de EIGEN gobiernan las decisiones subjetivas a través de mecanismos como el corte por bifurcación y construyen activamente AVS innovadores como @eigen_da. El token actúa de manera similar a una inversión de capital: de alto riesgo, orientada a la innovación y centrada en el crecimiento. Esta división crea incentivos alineados: los titulares de ETH anclan la fiabilidad de la pila tecnológica de Ethereum, análoga a la infraestructura de primera línea, mientras que los titulares de EIGEN impulsan la innovación del protocolo como los inversores en startups. Juntos, maximizan la adaptabilidad y la utilidad a largo plazo de Ethereum como base de la verificabilidad descentralizada.